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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Santa Cecilia

C  e  c  i  l  i  a   d  e   R  o  m  a

Una de las santas más conocidas y veneradas a lo largo de la historia cristiana ha sido Cecilia de Roma
 
Universalmente reconocida como patrona de la música, esta mártir primitiva ya tenía una amplia veneración y reconocimiento por parte de la comunidad cristiana en el siglo IV de nuestra era, y posteriormente se la ha conmemorado tanto en Oriente como en Occidente.

Su nombre también es de los que figuran entre las santas mujeres mártires conmemoradas en el Canon de la Misa.

La Iglesia Católica conmemora el 22 de noviembre, la muerte de Santa Cecilia, una mujer de familia noble que falleció en un año indeterminado entre el 180 y el 230 de nuestra era después de ser torturada por su conversión al cristianismo.

En 1594, el papa Gregorio XIII la nombró patrona de los músicos, y así sigue siendo hasta hoy. 

 
Al parecer, buena parte de su historia se conoce gracias a la aparición a mediados del siglo V de unos textos llamados ‘Actas del martirio de Santa Cecilia’.

En ellos se indica que la joven se convirtió al cristianismo y que sus padres la casaron con un noble pagano al que, en la misma noche de bodas, la novia hace saber que se ha entregado a Dios.

Con esto quiere decir que guarda su virginidad para Él y que ésta es custodiada por un ángel.

Como es natural, el extrañado novio quiere ver al ser alado, y Cecilia le convence de que sólo se le aparecerá si se bautiza, cosa que acaba por suceder y el hombre acaba convertido a la fe de su amada esposa.

No corrían buenos tiempos en Roma para los cristianos y fueron condenados a morir de formas aberrantes.

En el caso de Cecilia, primero lo intentaron en las termas de su propia casa, tratando de ahogarla con el vapor sin conseguirlo.

Luego, llamaron a un verdugo para que le cortara la cabeza: la historia dice que éste dejó caer tres veces su hacha sobre ella sin conseguirlo, con lo que huyó despavorido abandonando a la joven ensangrentada pero viva.

Aunque quedó maltrecha y murió finalmente tres días después.

De ahí que en algunas obras de arte se la represente ya cadáver con un tajo en su cuello, como en la escultura en mármol de Stéfano Maderno (1576-1636), que se encuentra en en la iglesia de Santa Cecilia en Roma, donde supuestamente reposan sus restos.

El director de orquesta venezolano y profesor de historia de la música Jesús Ignacio Pérez-Perazzo apunta que “el hecho más probable para que se le relacione con la música es que desde muy joven, y de acuerdo con las costumbres y tradiciones de las familias patricias romanas, Cecilia debió iniciarse y tocar algún instrumento musical, probablemente la lira, la cítara o algún tipo de arpa de las utilizadas por las damas de la sociedad romana”.

Y a esto le añade que en las citadas ‘Actas del martirio’ está escrito ‘Candéntibus órganis Cæcilia Dómino decantábat dicens…’, lo que quiere decir: ‘Mientras estaba el horno al rojo vivo (las termas de su casa donde intentaron asfixiarla), Cecilia cantaba al Señor diciendo…’¡Haz Dios mío que mi cuerpo y mis afectos se conserven inmaculados!’”.

.  .  .   p  o  r     c  i  e  r  t  o




 
Fuente: http://www.musicaantigua.com/

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